La autonomía económica de las mujeres y el acceso a activos es la capacidad de generar ingresos, recursos propios y el control sobre esos recursos a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres (CEPAL). Lo que permite mayores probabilidades de empoderamiento y superación de situaciones de vulnerabilidad social, violencia y dependencia.
"No les deseo (a las mujeres) que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas"
(Mary Wollstonecraft)