Alocución Gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria Correa

28 de marzo de 2020

Querido pueblo antioqueño,

En las últimas horas el Santo Padre Francisco nos invitó a caminar con esperanza en medio de la oscuridad, a buscar nuestra fuerza interior para que nos impulse a salir adelante, no podemos dejar de escucharlo y agradecer su mensaje lleno de amor e inspiración.

Ahora que hemos completado una semana de Cuarentena tengo que decirles gracias y felicitaciones porque mayoritariamente han atendido este llamado urgente al aislamiento y a la protección.

Ha sido un tiempo difícil, pero UNIDOS, recogidos en la seguridad del nuestos hogares y en compañía de nuestras familias, se hace más llevadero.

Todos los estudios indican que estamos en un punto fundamental para la contención del Coronavirus. No podemos ceder, al contrario, en los días que vienen tenemos que ser mucho más estrictos en el aislamiento y en los hábitos de cuidado como el lavado permanente de las manos.

Es justo reconocer y valorar el esfuerzo que ha hecho el presidente Iván Duque, con su equipo, para, en medio de la contención del Coronavirus, dirigir la acción de protección del Estado a las personas y familias más vulnerables, como debe ser.

En acompañamiento de ese propósito del gobierno nacional, y en coordinación con las alcaldesas y alcaldes del departamento, emprendimos desde el primer momento la estrategia de Antioquia Solidaria: la unión de voluntades de ciudadanos, empresarios, organizaciones sociales, y el gobierno, para atender a la población más vulnerable.

Desde ayer, empezamos a entregar 70 mil mercados en diferentes los municipios de Antioquia, focalizados en la población de personas mayores y quienes tienen menos recursos.

Con la Corporación Antioquia Presente avanzamos también en una campaña de donación para garantizar la seguridad alimentaria en todo el departamento.

Antioquia Solidaria ha hecho evidente en pocos días, esa característica tan nuestra. Pero además muchas personas se han vinculado como voluntarios a nuestra red, para ofrecer tiempo o dinero. Tenemos que sentirnos orgullosos de esa capacidad nuestra de dar y compartir. Gracias a todos.

También hay que reiterar la gratitud al personal médico y de socorro, a las fuerzas militares, a la Policía, a las redes de voluntarios, a los campesinos, a tantos otros. Quienes se han esforzado por ayudarnos, protegernos, cuidarnos, proveernos a todos.

Pero, aun cuando es hermoso y estimulante, salir a aplaudirles y enviar mensajes por redes sociales, debemos hacer más por ellos. La mejor manera de proteger y valorar su esfuerzo es quedándose en casa para evitar nuevos contagios.

Hoy, 16 días antes de cumplirse el aislamiento obligatorio quiero compartir esta reflexión con todos ustedes:

Quienes hacen parte de las excepciones establecidas en el decreto de aislamiento expedido por el Gobierno Nacional, tienen dos grandes responsabilidades: primero garantizar que las actividades vitales que ellos representan e impulsan se desarrollen adecuadamente, y segundo, hacerlo teniendo el mayor cuidado para no contagiarse ni contagiar a otros.

Permítame hacer especial énfasis en este llamado. La duración de esta crisis del Coronavirus no está definida, pero todas las proyecciones de los especialistas implican que serán varios meses.

Por ello, nuestro país y nuestro departamento, no pueden ni podrán paralizarse, a los muy duros impactos del coronavirus, no podemos adicionar una crisis en el sistema de producción y distribución, ni en el empleo.

Debemos aprender cada vez más, mientras dure la contingencia, a funcionar en la mayor parte de nuestros trabajos evitando el contacto y la cercanía física, ahora y en el próximo futuro, debemos estar UNIDOS como sociedad y separados y aislados como individuos, con inteligencia y disciplina para vencer este virus que simple pero claramente se reproduce a través del contacto físico entre nosotros, los seres humanos.

Nosotros, desde el Gobierno Departamental, y en compañía de todos los alcaldes y alcaldesas de Antioquia, avanzamos en diferentes frentes:

Ustedes han escuchado que nuestra primera obsesión es aplanar la curva de contagio de la enfermedad, nos mantenemos en ello. Pero también es prioridad nuestra la convivencia y la salud mental de los antioqueños.

Salud para el alma es la iniciativa que pusimos en marcha para acompañar y ayudar a quienes tienen mayor angustia.

Desde el ámbito social con asistencia a las familias que tienen menos, con acompañamiento sicológico y con compañía desde todos los canales posibles, incluyendo esta señal de Teleantioquia.

Lo que viene exigirá más de nosotros, individual y colectivamente. Por eso debemos hacer acopio de nuestra templanza, de la fortaleza que nos es propia y por la que hemos sido capaces de superar problemas y épocas tan difíciles. Ésta no será la excepción.

Por eso es importante que nos mantengamos UNIDOS en el propósito, pero separados físicamente con actitud solidaria y de autocuidado.

Si bajamos la guardia en este momento, nuestro esfuerzo pobra haber sido en vano. Es hora de la disciplina social, de la consciencia colectiva para cuidarnos a nosotros mismos y a los demás. Tenemos que mantener la firmeza y acatar las disposiciones.

Hemos asumido la responsabilidad que nos compete.
Y lo hemos hecho, nuevamente lo repito, con el acompañamiento de los alcaldes y alcaldesas de toda Antioquia. A quienes envío un agradecimiento y quienes serán fundamentales en este propósito.

A mi equipo de gobierno lo he invitado a mantener el mayor compromiso con todos los habitantes del territorio, con ustedes, para aminorar lo más que podemos el impacto de la crisis.

Quiero reiterar el llamado a la solidaridad, no puede haber espacio para la discriminación bajo ninguna excusa. No es época para xenofobias, no podemos devolvernos a siglos pasados en los cuales la peste era motivo de exclusión.

Cualquier persona puede contagiarse, ya lo hemos visto en otros países, con presidentes, primeros ministros, deportistas, etc. Quienes tengan confirmado el contagio por coronavirus deben autoaislarse, al igual que lo deben hacer quienes tengan síntomas o sospechas, pero de ninguna manera deben ser objeto de rechazo o discriminación, esto sería lo más absurdo y contrario a la necesidad de un mundo distinto, más solidario, hacía el que hoy todos sentimos, debemos avanzar.

Este tiene que ser el tiempo de la esperanza. Como lo expresó el Papa Francisco, todos estamos en la misma barca y debemos apoyarnos para cruzar a la otra orilla.

Es el momento de la solidaridad, y así lo demuestran los empresarios de Antioquia quienes, con su aporte, y con el apoyo de las cajas de compensación familiar y un importante liderazgo de la alcaldía de Medellín, avanzan hacia la ampliación en más de un 40% capacidad instalada de las Unidades de Cuidados intensivos en nuestro territorio.

En consonancia con el Ministerio de Agricultura, en las últimas horas instalamos la Mesa Departamental de Coordinación para el abastecimiento y la Seguridad Alimentaria para garantizar que ningún antioqueño se quede sin sustento y para regular los precios para que no haya acaparamiento ni especulación. Que la cadena de suministros opere de la mejor manera y que sea útil a todos.

También, con el apoyo de Bancoldex y la Alcaldía de Medellín, promovemos una línea de crédito de 200 mil millones de pesos para microempresarios y empresarios informales del departamento, de manera que puedan acceder a capital de trabajo con un periodo de gracia de seis meses y tasas financiadas para hacerle frente a la contingencia en lo posible, y proteger el empleo.

Los pequeños empresarios son el 80% de nuestro sistema empresarial, son la base de nuestra estructura económica social, por eso, es imperativo fortalecer este eslabón de la cadena.

Antioqueños y antioqueñas Aun cuando nos hemos negado a aceptarlo, y siempre ha sido así: nunca tanto como hoy, todos dependemos de cada uno, por ello entonces, UNIDOS, defenderemos, cuidaremos y construiremos nuestro futuro, y el triunfo final será de todos, y ese triunfo no puede ser otro, sino la victoria de la vida.

Nuestro Dios, el de cada hogar y cada credo, acompañe a Medellín, a Antioquia y a Colombia.

Buenas noches.