Antioquia Piensa en Grande y trabaja por la dignificación del campo

La situación del campo antioqueño es viable si superamos la inequidad de fondo, si la sociedad se concientiza del papel del campesinado, de la agricultura, la piscicultura, la ganadería, y demás actividades derivadas de la ruralidad.

El campesino con su malicia acude a las más inesperadas formas de resistencia, a través del tiempo ha logrado adaptarse y persistir frente a los cambios que la sociedad le impone. En un mundo complejo busca la sobrevivencia como base para el sustento de su proyecto productivo y su familia, utiliza estrategias para relacionarse con la naturaleza, acude a sus lecciones empíricas de climatología, y proyecta la más profunda sabiduría en su proyecto de vida.

Ese complejo mundo que vive el campesino, lo ha convertido en un agente económico, productor de alimentos y materias primas y consumidor de bienes y servicios. En un mercado globalizado se le ha exigido ser competitivo y eficiente en el manejo de los proyectos productivos y se le responsabiliza de gestionar de manera sostenible los recursos naturales.

El campesino produce, crea y recrea la vida, la cultura y la historia. Por eso, reconocer su aporte a la sociedad hoy implica comprender la complejidad de su mundo, su historia y su cultura. El tributo que debe rendirse al campesino es un reconocimiento a una forma de vivir y relacionarse con la naturaleza, a una cultura que sintetiza un acervo de conocimientos, mitos y saberes que hacen parte de la identidad nacional.

Por eso nuestros campesinos no requieren de la suerte, necesitan de una intervención planificada del Estado, a partir de valorar esa forma de vida en la construcción del país, que le reconozca su dignidad como persona y garantice las condiciones para su pleno ejercicio de la ciudadanía.

Más que decirle a nuestros campesinos, feliz día, queremos hacer un llamado para que las políticas modernizadoras se acompañen de un verdadero acompañamiento al campesinado, de lo contrario, de la riqueza sociocultural que representa la vida campesina solo nos darán cuenta las crónicas y la literatura costumbrista.

Campesinos, sus manos labran un país. Su andar traza los surcos del desarrollo. Hoy reconocemos y exaltamos tu labor.

¡FELÍZ DÍA!