La Gobernación de Antioquia le hará mantenimiento al Monumento a la Raza, del maestro Rodrigo Arenas Betancourt
Medellín, 11 de junio de 2025.
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La última vez que se le hizo mantenimiento y cuidado a la escultura fue en el año 2006, por lo que después de 19 años es necesario hacer una intervención para contrarrestar su deterioro.
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La Fundación Ferrocarril de Antioquia, entidad idónea y reconocida por intervenir el patrimonio artístico, fue la escogida para llevar a cabo las labores de recuperación del monumento.
Durante los próximos seis meses, la Gobernación de Antioquia, a través de la Fundación Ferrocarril de Antioquia, hará mantenimiento al Monumento a la Raza del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, ubicado en la plazoleta del Centro Administrativo Departamental de La Alpujarra.
De acuerdo con la secretaria de Talento Humano y Servicios Administrativos, Rosa María Acevedo, la última vez que se le hizo mantenimiento al monumento fue en el año 2006.
“Tras casi 20 años del último trabajo de mantenimiento, ahora es evidente la necesidad de realizar un trabajo de preservación a la escultura del Monumento a la Raza del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, construida en el año 1988. Esto además se hace como homenaje en la conmemoración al Maestro, que en mayo del 2025 cumple 30 de su fallecimiento”, detalló la funcionaria.
La inversión es de 957 millones de pesos y se escogió a la Fundación Ferrocarril de Antioquia para llevar a cabo esta labor por su experticia e idoneidad en este tipo de labores de conservación, divulgación, intervención, protección, recuperación, restauración, salvaguardia y sostenibilidad de bienes materiales de interés cultural. Desde hace más de 10 años la Fundación realiza mantenimientos a las diferentes esculturas de la ciudad. También ha llevado a cabo trabajos de restauración y mantenimiento a la Fonda el Jordán, a los templos de San José de El Poblado, Sonsón, Itagüí, Jardín, la catedral de Santa Fe de Antioquia, la estación Medellín del Ferrocarril de Antioquia, el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, la Casa Barrientos, entre otros bienes patrimoniales.
El Monumento a la Raza no presenta fisuras, grietas, desmoronamiento, erosiones, desprendimientos, mutilaciones, asentamientos o deflexiones, pero sí registra suciedad por hollín y el polvo, algunos líquenes, algas, moho que aparentemente no son patologías que representen riesgo a la obra, pero que requieren intervención.
La obra tiene 38 metros de alto y es definida por la oficina de Patrimonio como una historia de los pueblos conquistados: su pasado, su religión, su concepción con la elevación y la evolución de su trabajo. Todo ello, está coronado con la muerte. El maestro quiso dedicar esta obra a la memoria de Pedro Nel Gómez y en homenaje a la vida del poeta Carlos Castro Saavedra. La escultura está elaborada en concreto reforzado, con medallones, relieves y figuras en bulto redondo, con 9 piezas en bronce y soportada en 10 columnas de fuste liso también en concreto. Es importante mencionar que en la base de la escultura reposan parte de las cenizas del maestro Arenas Betancourt, que serán cuidadas y resguardadas mientras dure el proceso de mantenimiento.
La secretaria Acevedo añadió que los animales que hay en la escultura también se cuidarán. Los panales de abejas y los nidos de palomas que hoy están allí se trasladarán para garantizar su protección.
