Aunque la pobreza y la desigualdad son conceptos relacionados, el objetivo de reducirlas ha recibido diferentes grados de apoyo por parte de las administraciones públicas y el Gobierno en general. Reducir la pobreza es un objetivo universalmente aceptado y una prioridad del trabajo a favor del desarrollo, y aparece como el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Existen diferentes metodologías en la literatura para medir la desigualdad, entre estas se tiene el coeficiente de concentración de los ingresos- GINI.

Con los Índices de Calidad de Vida (ICV – IMCV), también es posible medir las desigualdades a través del coeficiente de variación CV de ambos índices y de la variación de éste entre dos períodos. Se calcula dividendo la desviación estándar entre la media (promedio), a mayor valor del coeficiente de variación mayor desigualdad y menos homogeneidad en los datos.

Mediante el coeficiente de Variación – CV, se pueden visualizar las diferencias de la calidad de vida entre los hogares de un territorio, si el CV es muy grande se puede decir que hay mucha desigualdad entre la calidad de vida de los hogares, es decir, que en el mismo territorio hay hogares con muy buenas condiciones de vida y también hay otros donde su calidad de vida es muy desfavorable.

Que una región posea mayor o menor desigualdad, no puede interpretarse como un hecho positivo o negativo “a priori”, esto porque es posible encontrar territorios con un bajo nivel de desigualdad junto con un bajo nivel de condiciones de vida, lo que se traduce en que para la mayoría de hogares de ese territorio son similares las condiciones no tan favorables de calidad de vida. Para el caso contrario, cuando hay un alto nivel de desigualdad junto con un alto nivel de condiciones de vida, interpretaríamos que en ese territorio existen gran cantidad de hogares con condiciones muy favorables de calidad de vida y al mismo tiempo existen muchos hogares con condiciones de calidad de vida no tan favorables.

La desigualdad es un fenómeno que ha persistido en el tiempo, existen avances pero sigue siendo un reto la disminución de las brechas. Reto que se enfrenta ofreciendo oportunidades en las regiones y apostándole al talento de la población. La reducción de la desigualdad y la mejora de la calidad de vida de los hogares del Departamento, debería ser un objetivo de todas las administraciones públicas.